Con sólo cuatro vestidos bien seleccionados, usted puede ir
a cualquier parte y estar bien vestida para cada ocasión.
Tome el vestido comprensivo, como ejemplo ¿Dónde lo puede
usar? Va a los negocios, a las tiendas,
a almuerzos informales, tardes, ocasiones entre cinco y siete exhibiciones,
clubes campestres urbanos, iglesias y viajes.
Naturalmente, para cubrir un campo como este tiene que ser
la clase de vestido apropiado. No puede
ser demasiado lujoso o demasiado de campo o demasiado para deportes. Debe ser cortado suavemente, un tipo para
todos los propósitos.
¿Quiere decir eso un vestido desgarbado? Ni por un segundo. Cualquier color que le venga bien a usted y
al resto de su guardarropía (sic) sería magnífico.
Al lado de ese traje, tan indispensable y conveniente,
cuelga un vestido básico para de día, ya sea en lana o seda. Para probar lo sabio o lo inteligente de su
selección, pregúntese: “¿Puede usarlo como cambio de mi traje para las mismas
ocasiones, además de asuntos informales, ya sea en mi hogar o en casa de otros?
El tercer punto básico de este guardarropía modelo es la
respuesta a tales invitaciones como: Solamente he invitado a unas cuantas
personas (probablemente a 20) para una comida buffet, no te vistas de lujo. Deje que sea un vestido obscuro, para después
de las cinco de líneas y tela encantadoras, y descubierto por su parte superior
cuando se quite la chaqueta. Con ese
vestido, el teatro y las fiestas para comer en privado o en público, jamás
presentarán un dilema para usted.
Naturalmente, cundo la ocasión es realmente formal, no
quedará duda en la mente de nadie. Todas
usarán sus mejores prendas y lo mismo hará usted… la otra cuarta parte de este guardarropía
perfecto.
Vanguardia Liberal, lunes 8 de febrero de 1960, página 7, Apuntes
Femeninos, Bucaramanga