Para exhibir unos
ojos hermosos no basta con maquillarlos.
Ellos requieren un cuidado particular para mantener su belleza.
Los ojos son los espejos del alma. El lenguaje de los ojos es el más elocuente y
sincero con el cual podemos contar indefinidamente, no se necesita poseer unos
ojos particularmente especiales para expresar algo que va más allá de las
palabras; el órgano de la vista recoge el mensaje que emana del mismo cuerpo
o la psiquis y lo transmite sin ninguna restricción,
así lo queramos voluntariamente o no, porque del aspecto, el esplendor y el
color de los ojos se puede descubrir si una persona está bien, o se siente mal;
si es feliz o si está aburrida; si está cansada, si durmió mucho o muy poco… en
fin, ¡los ojos nunca mienten!
Incluso el órgano de la vista hace las veces de
diagnosticador que advierte sobre el estado de salud del cuerpo. El iris – sección coloreada alrededor de la
pupila – tiene conexión directa con el cerebro y muchos de los órganos del
cuerpo poseen su “terminal” en esta parte del ojo, por lo cual ha sido un
recurso para descubrir muchas enfermedades que apenas se encuentran en una
etapa incipiente. Aunque la iriodología
es una ciencia que apenas comienza a conocerse, ya se perfila como una técnica
de diagnóstico muy precisa.
Por otra parte, la córnea – blanco del ojo – puede presentar
síntomas de amarillamiento u opacarse con mayor o menor intensidad, debido a
disfunciones hepáticas o intestinales.
Por la acción del humo del cigarrillo, la contaminación del
aire, el cansancio, el polvo, el insomnio, la luz de neón, el ojo se enrojece
lo que genera grandes molestias y altera su estética. Así como todo el cuerpo, los ojos requieren
de una higiene particular para mantener su belleza y buen estado, por esto es
recomendable seguir algunos consejos prácticos:
·
Al finalizar una jornada, lave sus ojos con agua
previamente hervida esto permite aliviarlos de irritaciones, enrojecimientos,
congestiones y cansancio.
·
Si los ojos presentan síntomas de ardor, se
recomienda utilizar unas gotas de colirio, que además de aliviar dan un brillo
especial a sus ojos; o en su defecto, puede usarse una gota de limón, que por
su calidad de astringente limpia el ojo.
Sin embargo, este último puede ocasionar ardor y lagrimeo durante su
aplicación.
·
Si los ojos están hinchados lo más conveniente
es frotarlos muy ligeramente con hielo o compresas de agua fría.
·
Las arrugas que se presentan alrededor de los ojos
dependen, además del estado de la piel, también de los esfuerzos visuales
inútiles como trabajar con luz insuficiente, o mal orientada, con luz demasiado
blanca (neón) o con anteojos insuficientes.
Para descansar los ojos y relajar la piel que se encuentra a su
alrededor se recomiendan algunos ejercicios:
-
Fije su vista en un punto lejano durante algunos
segundos.
-
Parpadee rápidamente por intervalos regulares de
tiempo.
-
Rote la vista primero en el sentido de las
manecillas del reloj y luego en forma contraria.
-
Cierre los párpados y relájese hasta que cesen
las contracciones.
-
Cuando sus ojos se enrojecen y se cansan con
mucha frecuencia, es importante realizar un examen médico, de esta forma pueden
detectarse anomalías en la vista que se pueden prevenir, o algún tipo de
conjuntivitis que con un buen tratamiento se logra aliviar.
Recuerde… los ojos hablan por usted. Ellos requieren de toda su dedicación y
cuidado.
Revista Semana, 30 de
julio – 5 de agosto de 1985, Edición No. 169, Separata de Salud y Belleza,
página 60, Bogotá, D.E.